Medellín, 28 de julio. Primero fue el júbilo que provocó el título de la selección mexicana que ganó la Copa Oro, luego el Mundial conquistado por la Sub-17 y después el desencanto por el fiasco del equipo que representó a México en la Copa América. Ahora es el turno del Tri Sub-20 que participará en la justa mundialista de la especialidad, que comienza este viernes en Colombia.Los mexicanos enfrentarán a Argentina, seis veces campeón mundial, en el estadio Atanasio Girardot, en Medellín, donde la albiceleste es favorita por el historial en esta categoría, de la que surgieron estrellas como Lionel Messi y Sergio Agüero.
A ese prestigio habrá que añadir la nueva joya: el desequilibrante y multifuncional Juan Manuel Iturbe, a quien la prensa considera un nuevo Messi. No sólo los títulos pesan en favor de los argentinos. Entre sus filas también hay nombres afiliados a clubes internacionales, como Érik Lamela, recientemente incorporado al italiano Roma, con lo que Argentina gana en creación y futbol vistoso.
La cortesía les ha arrancado un puñado de declaraciones condescendientes hacia el rival, como hizo Lamela, para quien México es contricante de respeto, sobre todo porque el Tricolor siempre juega con velocidad en el ataque;
eso me agrada, dijo.
Otros jugadores albicelestes, en cambio, se enfocan más en buscar las debilidades, entre las que destacan la zaga mexicana, de acuerdo con el planteamiento del técnico Juan Carlos Chávez.
Siempre es difícil manejar la línea de tres en la defensa (como México). Trataremos de aprovechar esos espacios, ya que nosotros también atacamos con tres puntas, dijo Juan Manuel Iturbe.
Argentina llegó con dificultad a Colombia 2011, tras finalizar tercera en el Sudamericano de Perú 2011, detrás del campeón Brasil y Uruguay. Ese lugar la dejó fuera del torneo olímpico de futbol de Londres 2012, donde soñaba con defender el actual bicampeonato.
Por su parte, el Tri juega con un doble sentimiento: por un lado, tiene la pesada losa que dejaron los jóvenes de la Sub-17 que se impusieron con base en buen futbol y mucho corazón. Y por otro, la reciente afrenta por el fracaso de la Sub-22 en Argentina.
México, campeón de la Concacaf Sub-20, apelará a sus figuras Érick Torres, Ulises Dávila y Carlos Orrantía para avanzar a octavos de final.
La eliminatoria no es fácil, admitió el entrenador Chávez, quien confía en la madurez de su plantilla, en la que 15 de sus 20 jugadores ya defendieron a equipos de la primera división mexicana.
Ambos combinados juveniles se han enfrentado en dos ocasiones en la historia de la Copa Mundial Sub-20. El Tri se impuso 4-1 en la edición de Nigeria 1999, mientras la albiceleste hizo lo propio 1-0 en Canadá 2007, donde se tituló campeona.
Chávez ha reconocido que respetan a Argentina por el legado que tiene en la categoría, con seis campeonatos del mundo y la producción de jugadores como Messi y Kun Agüero, aunque destacó que México se encuentra en el mejor momento para poner la cara.
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