Liliana González - Chiapas es un estado marcado por la presencia de culturas únicas, herederos de las grandes civilizaciones mayas y zoques, entre los que figuran grupos étnicos Tzeltales, Tzotziles, Choles, Tojolabales, Mochos y Lacandones, que ahora conviven con nuevas culturas mestizas, donde cada una de estas muestran sus culturas artesanales que les permiten representar sus raíces y darlas a conocer en el mundo, este es el caso de la joyería en el Estado de Chiapas, siendo el ámbar el más representativo.Desde hace algunos años el pueblo de Simojovel de Allende empezó a explotar las tierras en donde se localiza el ámbar, la población está formada principalmente por indígenas y mestizos, los cuales en su mayoría hablan dialectos derivados del maya como tzotzil, tzeltal y algunos zoque.
Si se tomara como un entero la población de Simojovel, se diría que una tercera parte de esta se ganan la vida gracias al ámbar dedicándose como, mineros, cortadores y artesanos o vendedores, con el aumento del turismo, el ámbar se ha vuelto cada vez más valioso por lo que el pueblo se ve atrapado por la fiebre del ámbar.
Los mineros dejan a sus esposas e hijos la tarea de vender las piezas, ya sean en bruto o pulidas.
Una de las labores más importantes es sin duda la de los mineros, en ocasiones están llenos de polvo gris, porque para llegar al corazón del ámbar llegando a bajar hasta 200 metros o más, tienen que romper bloques de carbón que existen en los túneles, y su única protección es un trapo en la cabeza; los túneles de entre 70 centímetros de ancho y de 1.50 metros de alto, no están asegurados con travesaños, trayendo con esto que el trabajo sea extremadamente peligroso, algunos tienen poco tiempo dedicándose a la extracción de ámbar, otros llevan toda una vida.
Bernardo Ruiz, es un minero que aludió que veces no encuentra nada en un día completo de trabajo pero cuando les va bien llegan a encontrar un cuarto o un octavo de kilo de ámbar en bruto, pero definitivamente un golpe de suerte es llegar a encontrar un kilo, cuenta otros mineros que los trozos mas grandes han pesado tres kilos pero es muy raro volver a encontrar una similar.
Es importante mencionar que su valor depende del peso, color, ausencia de quebraduras internas y la ausencia o presencia en el seno, insectos o plantas, también fósiles que quedaron aprisionados cuando la resina estaba fresca y en ocasiones se puede observar los colores del arco iris causados por la interferencia de la luz con las burbujas o por insectos que quedaron atrapados en él.
Solo o combinado con plata y oro, al ámbar puede lucirse en collares, aretes, anillos, pulseras, prendedores, siendo las más comunes las gotas, chupones, corazones, manitas, cruces, triángulos, colmillos, estrellas, roscas, hojas, pirámides, algunos animales como lagartijas, elefantes y algunas imágenes geométricas.
Mario es un joyero que trabaja como muchos otros el ámbar, solo que él lo combina con plata, su esposa se dedica a trabajar el ámbar en bruto y él una vez lista la pieza les pone un extra que es la plata, pero como él hay muchas otras personas que tienen el negocio de manera familiar como es el caso de Julieta Sánchez que sus hijos a pesar de estudiar y tener una carrera no olvidan sus raíces y se unen a esta bella labor.
Del mismo modo se dan a conocer a través de ferias, una de ellas es la que actualmente se está presentando en San Cristóbal de las casas, hacen muestras permanentes en hoteles, restaurantes, se promocionan con guías turísticos mediante convenios con agencias, se organizan entre si y se anuncian en redes sociales, de igual manera cuentan con un museo del ámbar que se ubica en el Municipio de San Cristóbal de las Casas.
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