
Los especialistas explicaron que los cráneos presentan diversas deformidades causadas por costumbres de la época.
Por su parte, el Delegado del INAH en Chiapas, Emiliano Gallaga Murrieta, apuntó que el hallazgo presenta características de un cementerio prehispánico de finales del Clásico Tardío y principios del Posclásico (700-800 a 1100-1200 D.C.).
Así también, se analizaron la ubicación y formaciones en que fueron encontradas las osamentas, así como la tonalidad de las estructuras óseas y de las paredes internas de la cueva dadas por la temporalidad.

Peritos especialistas en materia forense de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) explicaron que fueron encontrados cráneos completos y fracturados, así como fémures, tibias, mandíbulas y maxilares.
Las osamentas se encuentran siendo analizadas en el Servicio Médico Forense de la Procuraduría de Chiapas con el apoyo de especialistas en Antropología Física para determinar con precisión el sexo, edad de cada uno y antigüedad de su muerte.
En estas acciones participa personal de la PGJE, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), Protección Civil y Ejército Mexicano.
Las osamentas se encuentran siendo analizadas en el Servicio Médico Forense de la Procuraduría de Chiapas con el apoyo de especialistas en Antropología Física para determinar con precisión el sexo, edad de cada uno y antigüedad de su muerte.
En estas acciones participa personal de la PGJE, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), Protección Civil y Ejército Mexicano.
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