4 claves para una dieta exitosa

México; D.F | - | Agencia de Salud  .—  El tratamiento principal de la obesidad es el dietético, que es aquel basado en una alimentación cuyas principales características deben ser: completa, equilibrada, proporcionada e hipocalórica.

El tratamiento de la obesidad debe abordarse desde varios frentes. Pueden ayudar los tratamientos farmacológicos, quirúrgicos y psicológicos, todos ellos combinados con el ejercicio físico.
 

1. Dieta completa: En el momento que falta algún nutriente no podemos hablar de una dieta completa, sino de una carencial o errónea. El secreto es reducir las calorías pero manteniendo los nutrientes en su proporción adecuada. Una dieta para perder peso no debe omitir ningún elemento, ni debe tenerlos en menor cantidad a las cantidades mínimas recomendadas, lo que es frecuente en multitud de dietas erróneas que circulan al alcance de todos.

2. Dieta equilibrada: La dieta equilibrada es aquella que se adapta a las necesidades del organismo y le aporta la cantidad adecuada de cada uno de los de los nutrientes esenciales; es decir, aquellos que son necesarios para el crecimiento, salud y reproducción.

3. Dieta Proporcionada: La dieta ha de ser proporcionada en cantidades de grasa, proteínas e hidratos de carbono. Lo ideal sería un 15-20% de proteínas, un 30% de grasas, que deberán ser en su mayoría insaturadas, y un 55-60% de hidratos de carbono.

4. Dieta hipocalórica: Es aquella que tiene menos calorías de las que la persona necesita gastar, de modo que parte de esta energía se obtiene de las grasas acumuladas que así se van perdiendo. En condiciones normales, una dieta debe ser suficiente para permitir las exigencias energéticas diarias, para realizar las funciones básicas de mantenimiento y temperatura corporal. En una dieta para perder peso, los ingresos calóricos deben ser menores al gasto energético, con lo que se gastará la energía acumulada en forma de grasa y se conseguirá adelgazar.

Recuerda que una dieta exitosa no implica dejar de comer, sino que los alimentos deben distribuirse a lo largo del día. Lo ideal es repartirlos en cinco tomas a lo largo del día, de modo que se realice su ingesta en desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena. De esta manera lograrás alcanzar tu meta de peso.