Inglaterra; Londres | - | Reuters — Con una casi impecable puntualidad suiza, Roger Federer tiene una última oportunidad de llenar el lugar que le falta en su vitrina de trofeos en la misma cancha que presenció el surgimiento de un genio del tenis.
Su querido Wimbledon será sede del torneo olímpico de tenis en algunas semanas y, con 30 años y un récord de 16 títulos en eventos del Grand Slam, Federer sabe que le queda poco tiempo.
El reciente dominio de Rafael Nadal y Novak Djokovic ha dejado a Federer a la espera de su decimoséptimo trofeo grande desde que ganó el Abierto de Australia en el 2010.
Solo un iluso lo descartaría para el Abierto Británico de este año -torneo del que fue campeón seis veces-, pero su mejor oportunidad de gloria en el césped del suroeste de Londres podría llegar algunas semanas después, en los Juegos Olímpicos.
Desde el momento en que perdió sorpresivamente ante James Blake en los cuartos de final del torneo olímpico en Pekín hace cuatro años, Federer ha estado esperando tener su revancha y conquistar el oro en Londres a partir del 5 de agosto.
Con su esposa Mirka, que lo conoció cuando el suizo compitió en los Juegos de Sídney 2000, dos hijas, millones en el banco y un oro olímpico en dobles conseguido junto a su amigo Stanislas Wawrinka, Federer se muestra relajado respecto a sus posibilidades.
Su festejo con Wawrinka en China, donde ambos jugadores rodaron abrazados por el piso de la cancha, todavía hoy le siguen formando una sonrisa en el rostro.
"Siento menos presión (...) porque ya gané el oro olímpico en dobles en Pekín con Stan y esa fue una sensación increíble, me enorgulleció mucho hacer eso para Suiza", dijo Federer, quien lloró tras haber perdido el bronce en individuales en Sídney y fue eliminado por Tomas Berdych en segunda ronda en Atenas 2004.
"Voy a estar super emocionado por cuarta vez, pero esta es mi cuarta vez, así que creo que voy a estar un poco más relajado en estos Juegos", agregó.
A pesar de sus ganas de ser campeón olímpico individual, el ex número uno del mundo trató de desdramatizar la situación.
"No siento que si no gano esta vez vaya a ser una oportunidad perdida o algo así. Lo intenté todo lo que pude muchas veces, particularmente las últimas dos, y tuve una ocasión legítima al ganar el oro olímpico", remarcó.
"Va a ser un gran torneo. Quiero disfrutarlo, no quedar preso de la presión y solo hablar de ganar (...) No es así como lo veo. Cualquier medalla sería algo bueno, pero obviamente, en mi situación, tengo que apuntar al oro", añadió.
Algunos creen que el tenis no necesita los Juegos Olímpicos. Sin embargo, la alegría de Nadal al haberse consagrado campeón en Pekín demostró lo mucho que ese título significaba para él, y si Federer corona con el oro su ilustre carrera este año se convertiría en una de las imágenes icónicas de los Juegos de Londres.
Federer claramente cree que el reconocimiento olímpico es bueno para el tenis. "De hecho, Wimbledon ayudó a Londres a ser anfitriona de los Juegos, creo que fue grande, incluso aunque Wimbledon no necesitaba ser parte de los Juegos Olímpicos, para ser honesto", declaró el suizo. "Creo que es grande para el tenis como deporte, mirando adelante a futuros Juegos, y para los jugadores de esta generación. Yo no podría estar más emocionado", sostuvo.
El formato también será de ayuda para Federer.
Los partidos al mejor de cinco sets contra rivales de primera categoría se han convertido en algo complicado, incluso para un tenista cuyo nivel se ha mantenido increíblemente alto a pesar del surgimiento de Nadal y Djokovic.
En los Juegos se aplica el formato de partidos al mejor de tres sets hasta la final. Los encuentros pueden decidirse en un momento de magia, algo que Federer tiene en abundancia.
Federer fue dos veces abanderado de Suiza en ceremonias olímpicas inaugurales y sería una sorpresa que eso no sucediera de nuevo en Londres. Después de todo, es el deportista más importante de Suiza y se ha convertido casi en miembro de la realeza sobre el césped británico.
0 comentarios:
Publicar un comentario