El tanto del triunfo de Pumas de la UNAM llegó en el último suspiro del encuentro, cuando todo indicaba que Monterrey se iba a llevar un punto de la cancha del estadio Olímpico Universitario. Javier Cortés tomó la esférica en un tiro de esquina, mandó al centro que Eduardo Herrera remató con la testa y venció a Juan de Dios Ibarra.
La tribuna gritó eufórica la anotación del joven que apenas cumplió su segundo partido en Primera División. Y es que el encuentro no había sido sencillo para los dirigidos por Guillermo Vázquez.
Por lapsos fue sufrido porque los regios tuvieron varias aproximaciones que estuvieron a punto de finalizar al fondo del marco defendido por Alejandro Palacios.
Ello explica por qué Memo Vázquez dejó la cancha del inmueble en silencio. Hizo caso omiso a algunos gritos que corearon su nombre. Abandonó el terreno de juego pensativo, con las manos en las bolsas del pantalón, consciente que el equipo tendrá que mejorar de cara al compromiso ante Chivas.
La desesperación llegó a invadir al estratega que no paró de dar gritos. Y no fue el único, también Juan Francisco Palencia que reclamó varias acciones al silbante central. Los felinos intentaron explotar las bandas y el centro pero olvidaron los disparos de media distancia, que pudo haber cambiado el rumbo del partido porque el césped se encontraba húmedo, tras la pertinaz lluvia que cayó en los primeros minutos.
La defensa de los Rayados dio pocas oportunidades a los atacantes auriazules, y en la parte delantera la responsabilidad cayó en Humberto Suazo luego de que Sergio Santana abandonó la cancha por lesión. Aunque el chileno tampoco tuvo un partido brillante, por lo que lucieron otros elementos como Neri Cardozo.
Con agallas, Pumas logró la primera anotación. Palencia luchó por un balón dentro del área, se quitó a tres rivales, mandó un servicio a Efraín Velarde que no tuvo problemas para vencer, con la cabeza, el marco de Ibarra a los 25 minutos de acción. Todo parecía a que los locales no tendrían problema para sumar tres más.
Pero Monterrey tenía otros planes y fue en el primer tiempo cuando igualó los cartones. El "Chupete" Suazo sirvió a Cardozo que la bajó y lanzó un balazo imposible para el "Pikolín" Palacios. El cronómetro marcada el 32' y las cosas estaban parejas. Fue entonces cuando los dirigidos por Víctor Manuel Vucetich intentaron manejar más el esférico.
El reloj siguió su recorrido ante el enojo de los jugadores capitalinos. Vucetich empezó a mover sus piezas, y le dio juego a César Delgado que casi no tuvo participación. Los arribos de los universitarios parecía que no era suficientes para romper con el empate, hasta que en tiempo de compensación cayó el 2-1 definitivo.
En cuando observó que el balón se incrustó en la red, Herrera abrazó a sus compañeros y gritó un "Goya" que retumbó la tribuna del Olímpico Universitario. Tres victorias en el mismo número de partidos le permiten a los felinos colocarse en el liderato de la tabla general y van por el camino correcto en busca del bicampeonato aunque el tiempo de festejo será poco porque ya tienen en puerta el choque ante el Rebaño.
La tribuna gritó eufórica la anotación del joven que apenas cumplió su segundo partido en Primera División. Y es que el encuentro no había sido sencillo para los dirigidos por Guillermo Vázquez.
Por lapsos fue sufrido porque los regios tuvieron varias aproximaciones que estuvieron a punto de finalizar al fondo del marco defendido por Alejandro Palacios.
Ello explica por qué Memo Vázquez dejó la cancha del inmueble en silencio. Hizo caso omiso a algunos gritos que corearon su nombre. Abandonó el terreno de juego pensativo, con las manos en las bolsas del pantalón, consciente que el equipo tendrá que mejorar de cara al compromiso ante Chivas.
La desesperación llegó a invadir al estratega que no paró de dar gritos. Y no fue el único, también Juan Francisco Palencia que reclamó varias acciones al silbante central. Los felinos intentaron explotar las bandas y el centro pero olvidaron los disparos de media distancia, que pudo haber cambiado el rumbo del partido porque el césped se encontraba húmedo, tras la pertinaz lluvia que cayó en los primeros minutos.
La defensa de los Rayados dio pocas oportunidades a los atacantes auriazules, y en la parte delantera la responsabilidad cayó en Humberto Suazo luego de que Sergio Santana abandonó la cancha por lesión. Aunque el chileno tampoco tuvo un partido brillante, por lo que lucieron otros elementos como Neri Cardozo.
Con agallas, Pumas logró la primera anotación. Palencia luchó por un balón dentro del área, se quitó a tres rivales, mandó un servicio a Efraín Velarde que no tuvo problemas para vencer, con la cabeza, el marco de Ibarra a los 25 minutos de acción. Todo parecía a que los locales no tendrían problema para sumar tres más.
Pero Monterrey tenía otros planes y fue en el primer tiempo cuando igualó los cartones. El "Chupete" Suazo sirvió a Cardozo que la bajó y lanzó un balazo imposible para el "Pikolín" Palacios. El cronómetro marcada el 32' y las cosas estaban parejas. Fue entonces cuando los dirigidos por Víctor Manuel Vucetich intentaron manejar más el esférico.
El reloj siguió su recorrido ante el enojo de los jugadores capitalinos. Vucetich empezó a mover sus piezas, y le dio juego a César Delgado que casi no tuvo participación. Los arribos de los universitarios parecía que no era suficientes para romper con el empate, hasta que en tiempo de compensación cayó el 2-1 definitivo.
En cuando observó que el balón se incrustó en la red, Herrera abrazó a sus compañeros y gritó un "Goya" que retumbó la tribuna del Olímpico Universitario. Tres victorias en el mismo número de partidos le permiten a los felinos colocarse en el liderato de la tabla general y van por el camino correcto en busca del bicampeonato aunque el tiempo de festejo será poco porque ya tienen en puerta el choque ante el Rebaño.
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